Volver a Venecia en estos primeros días de Otoño, con atardeceres perfectos, sin aglomeraciones, disfrutando de sus palazzos, canales, jardines, museos, ¡Ha sido un auténtico descubrimiento!.
Venecia tiene una gran personalidad, repleta de historia, acontecimientos culturales, artísticos y gastronómicos.
Y por supuesto, la especial e intensa relación que tiene la ciudad con el mundo del cine, Mastroianni, Visconti, Woody Allen, Daniel Craig en su mejor James Bond!!!
¡Cualquiera de sus rincones merece una toma especial, es tan bonita!
El precioso y recién renovado hotel St. Regis Venice nos esperaba con una bienvenida encantadora en nuestra suite, era el inicio de un fin de semana de ensueño.
Tras dos años de profunda renovación, St. Regis emerge con un diseño innovador y fresco, con mucha clase y repleto de arte en sus interiores.
Con una de las mejores ubicaciones posibles, en el Gran Canal y frente a la espectacular Basílica de Santa María della Salute, despertarse en una de sus suites y disfrutar del desayuno con esas vistas, ¡Es una auténtica maravilla!.
Especialmente destacable su excelente nivel de servicio, con un equipo de profesionales fantástico.
Los venecianos aman su ciudad y en estos meses la han recuperado, así que es habitual poder compartir con los locales, algunos de los mejores cocktails que preparan en el bar del Restaurante Gio´s en The St. Regis Venice.
En los próximos meses, Venecia cuenta con una variedad realmente interesante de exposiciones y acontecimientos culturales, por lo que durante una estancia como la nuestra, de unos dos o tres días, hemos podido disfrutar perfectamente de paseos relajados, recorriendo y perdiéndonos por sus canales, pero también de exposiciones como la del Palazzo Grassi, con fotografías de Henry Cartier Bresson.
El palazzo en el que se expone ya merece una visita por sí mismo.
Me gustó especialmente La Salute, una zona muy pintoresca, llena de galerías de arte, pequeñas tiendas de artesanía muy cuidada y restaurantes acogedores, situada en el precioso sestiere de Dorsoduro (Sestiere es como se denomina a los seis barrios de Venecia).
Aquí se encuentra el museo Peggy Guggenheim Collection, uno de los más importantes en arte europeo y americano. La ubicación y el edificio son preciosas.
Los atardeceres son preciosos en Venecia, la luz es perfecta y sus edificios se colorean de una gran variedad de tonalidades.
Tuvimos también la oportunidad de alojarnos en el emblemático The Gritti Palace, un clásico del Gran Canal en el que se han alojado prácticamente todas las personalidades que uno pueda imaginar, desde actores y actrices hasta celebridades importantes de la música.
Su terraza es una de las más vibrantes a la hora del aperitivo y desde nuestra habitación pudimos disfrutar de una copa de champagne con vistas, ideal para ambientarse antes de la cena.
Y hablando de cenas, para nuestra última noche disfrutamos de toda una experiencia, tanto gastronómica como artística, en uno de los lugares más espectaculares de Venecia, el Palazzo Papadopoli, dentro del cual se ubica AMAN Venice.
Una auténtica joya y un lugar muy exclusivo para alojarse en Venecia. ¡No es por casualidad que George y Amal Clooney lo escogieron para celebrar su boda allí!.
En su Restaurante Arva pudimos disfrutar de una experiencia culinaria excelente, de la mano de los chefs Dario Ossola y Norbert Niederkolfer (que cuenta con 3 estrellas Michelin en su restaurante St. Hubertus en las Dolomitas), con los mejores ingredientes locales de la región.
Tan cerca y tan única,
¡Es el momento de redescubrir Venecia, sin duda!