La isla de Sicilia, con el imponente volcán Etna de fondo, su exquisita gastronomía y su gran herencia histórica y cultural, es una escapada imperdible.
Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, sorprende por su costa, montañas y volcanes.
En esta ocasión visitamos la costa este de la isla, tomando Taormina como campo base, donde Belmond dispone de sus magníficos Villa Sant’Andrea en la playa y Grand Hotel Timeo en la ciudad.
Taormina es, sin duda, una de las mayores joyas sicilianas. Emplazada a doscientos metros de altura, es una maravillosa terraza natural, fundada en el 403 A.C. y con una amplia y convulsa historia.
Visitar el teatro greco-romano con el Etna a modo de telón de fondo es una visita obligada, como también lo es pasear por sus calles y disfrutar de sus deliciosas especialidades en una osteria o trattoria local.
Uno de los highlights de nuestra escapada a Sicilia fue la ascensión al volcán Etna que, con sus 3.342 metros, es el volcán activo más grande de Europa. La ascensión gradual en 4x4 nos permite observar los drásticos cambios de paisajes, desde la frondosa vegetación inicial hasta el desierto de lava en las zonas más altas, así como de temperatura.
Tras visitar algunas de sus grutas escondidas y un realizar un espectacular trekking, ¿qué mejor que disfrutar de una cata en una de las bodegas que elaboran vinos únicos a base de viñedos cultivados en estas únicas tierras?
Regresar a Sicilia es una asignatura pendiente, ¡ya que sus numerosos atractivos hacen obligatoria una nueva visita!