Mallorca está tan cerca que a veces no la tenemos suficientemente en cuenta. Sin embargo la más grande de las baleares ofrece experiencias únicas y exclusivas que te sorprenderán.
En mi última visita a Mallorca me alojé en la finca de Sir Richard Branson, Son Bunyola, un alojamiento privado en la sierra de Tramuntana con increíbles vistas al mar.
La propiedad cuenta con tres villas que se pueden alquilar por separado: Sa Terra Rotja, Sa Punta de S’Aguila y Son Balagueret. Cada una de las villas cuenta con un estilo, historia y carácter propios, amplias habitaciones, y dos de ellas ofrecen también una piscina privada.
Como en todas las fincas de Sir Richard Branson, el servicio es excelente, con un trato profesional pero a la vez cercano y cálido, que te hacen sentir como en casa.
El secreto para disfrutar de Mallorca de la mejor manera es rodearse de grandes especialistas que conocen la isla como la palma de su mano, y nos ayudan a alejarnos de las muchedumbres para vivir experiencias inolvidables.
En esta última visita disfruté especialmente de actividades gastronómicas que me permitieron descubrir nuevos proyectos que se han creado entorno a los ingredientes mediterráneos que allí se cultivan, como una sorprendente cata de aceite de oliva en una finca de olivos centenarios llenos de historia.
Como en el resto de las islas baleares, bañadas por el Mediterráneo, las playas de Mallorca son espectaculares. Pero además, la isla cuenta con pueblos llenos de encanto, como Valldemosa, y con los hermosos paisajes de montaña de la sierra de Tramuntana. Allí se puede disfrutar de caminatas y todo tipo de deportes activos.
Además de alojarse en una villa privada como Son Bunyola, en Mallorca también se puede disfrutar de nuevos hoteles boutique ideales para una escapada in style.
¡Mallorca es sin duda un destino por descubrir!