Hace años Amansara era la villa de los invitados del rey Norodom Sihanouk. Transformado en un retiro de 24 suites, el resort cuenta con un entorno privilegiado, rodeado de un jardín privado con el seductor ambiente típico de un hogar elegante. Situado en Siem Reap, la capital cultural de Camboya, se encuentra a tan sólo 10 minutos de la entrada de Angkor.
Amansara le debe su nombre a la unión de las palabras aman (del sánscrito "paz") y apsara, las ninfas celestiales de los antiguos textos hindúes. Las apsaras, según las creencias populares, surgieron de la creación de los océanos con el poder no sólo de cambiar de forma, sino de dar suerte a aquellos que la merecían. Tal fue su influencia en la mitología camboyana y en sus numerosas expresiones, que las apsara decoran prácticamente casi cada templo de Angkor en delicados bajo-relieves.
Antiguamente conocido como Villa Princière o Villa Apsara, este lugar de retiro real fue construido por el arquitecto francés Laurent Mondet en 1962, durante el reinado del monarca Sihanouk, para acomodar a sus huéspedes durante su estancia en las proximidades del Palacio Real. Con un carácter típico de los años 60, cuenta con chalets frescos y bajos ubicados alrededor de una piscina de forma irregular y césped sombreado.