Muchos monumentos antiguos se mantienen en condiciones impecables, y uno de ellos es el Palacio de Verano de Beijing. En el exterior de este monumento de 260 años de antigüedad declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, encontramos el Aman Summer Palace.
A unos pasos de la puerta este del Palacio de Verano encontramos el Aman Summer Palace, un lugar ideal para descubrir Beijing. Albergado en una serie de pavellones, algunos de los cuales tienen más de un siglo de antigüedad y fueron usados por los huéspedes del palacio mientras esperaban audiencia con la emperatriz viuda Zishí, el resort está a sólo 15 km de la Ciudad Prohibida.
Un retiro de calma, con tranquilos patios interiores que acogen arquitectura tradicional china. La propiedad ofrece fácil acceso a puntos de referencia culturales, como la Gran Muralla, el Templo del Cielo y los hutongs, así como también a los restaurantes de Beijing, las galerías de arte y a otras delicias contemporáneas.
Aman Summer Palace ofrece un amplio abanico de posibilidades gastronómicas. El restaurante chino ofrece pato pekinés y diversos platos imperiales, así como cocina tracicional cantonesa tanto para comer como para cenar. El Grill ofrece platos occidentales y está especializado en carne y pescado a la parrilla. Está abierto para desayuno, comida y cena. El Naoki ofrece kaiseki francés combinando técnicas francesas con el arte culinario japonés.