Ruanda entre volcanes, gorilas y chimpancés

Por supuesto, el highlight sigue siendo los gorilas de montaña, pero he podido vivir en primera persona los innumerables encantos del país, que ya se ha convertido en uno de mis preferidos del continente africano.

Es obligatorio contar con una asistencia en el aeropuerto para que todos esos trámites que siempre hay que realizar se agilicen al máximo, y en pocos minutos ya estoy disfrutando de la vida que desprenden las carreteras del país. Bicicletas cargadas de ingentes cantidades de patatas, la comida nacional, niños que saludan con sus sonrisas más puras o mujeres portando en sus cabezas todo tipo de utensilios, son algunas de las vistas que podemos observar desde la ventanilla de nuestro 4x4.

No hay lugar ni tiempo para el aburrimiento, ¡volvemos a África!

Mi primera parada es el mágico e ineludible Parque Nacional de los Volcanes. Existe un alojamiento para cada viajero, desde la autenticidad y lo remoto en Bisate, hasta el refinamiento más absoluto de One and Only Gorillas Nest, sin olvidar Singita Kwitonda, con su única arquitectura y diseño.

Al día siguiente, por fin salgo para visitar a esas mágicas y místicas criaturas. Hay que madrugar, nervios a flor de piel, tiempo para un ligero desayuno y poner rumbo a los cuarteles generales del parque, donde tendré una entusiasta charla acerca de los gorilas, así como instrucciones y recomendaciones acerca de cómo comportarse.

Comenzamos la caminata a través de espesa vegetación, embarrados senderos y frecuentes desniveles.

En poco más de dos horas se empieza a palpar la excitación, ¡los han localizado! Dejamos nuestros enseres, y en silencio nos acercamos a ellos, se trata de una familia de 21 miembros.

El espalda plateada líder de la familia yace escondido entre la maleza, los pequeños juguetean y las madres vigilan que todo esté bien. Tenemos 60 minutos para disfrutar de este magnífico espectáculo. 60 minutos que corren más veloces que nunca, pero que se detienen súbitamente cuando el gran espalda plateada se levanta y se yergue majestuoso entre la espesa vegetación, una despedida inolvidable.

Tras esta abrumadora vivencia, qué mejor que disfrutar de un revitalizante masaje, una cata de los mejores vinos sudafricanos y una exquisita cena para coronar un día mágico.

Además siempre existen opciones más activas, como nuevos trekkings o salidas en bicicleta, ¡las opciones son casi infinitas!

Hora de emprender rumbo al sur y disfrutar de nuevo del transcurrir de la vida en Ruanda.
El paisaje cambia a medida que nos acercamos a Nyungwe, un increíble bosque lluvioso, alejado de cualquier resquicio de civilización. Llegamos a One and Only Nyungwe House, rodeado de plantaciones de té y de la más exuberante vegetación.

Nyungwe es el hogar de numerosos primates, entre ellos los chimpancés, cuya visita es otra actividad imperdible.

Salimos al amanecer junto con nuestro ranger experto en rastrear la jungla y seguimos las instrucciones hasta que de repente un ligero movimiento de hojas, un sonido parecido a una risa, miramos hacia arriba y ¡allí estaban! los divertidos chimpancés descansando y observándonos curiosamente. La calma duró poco, un alboroto estalló en la selva con sonidos salvajes que nos recordaban lo especial que es vivir estos momentos en primera persona.

Tampoco nos podemos ir de Nyungwe sin recolectar y catar su té. Además cuenta con numerosas cascadas, un canopy trek, y muchísimas actividades para los más inquietos, siempre en un entorno tan mágico como remoto.

Pero el país no termina aquí, Akagera es un magnífico parque nacional para hacer deslumbrantes safaris en vehículos 4x4 y salidas en barco, y Kigali es testimonio de la durísima historia de un país que resurge de sus cenizas y se convierte en uno de los destinos más fascinantes, y aún desconocidos, del continente.

¡Ruanda os espera!

Entrevista de Radio: Ruanda entre volcanes, gorilas y chimpancés.