Redescubriendo Ecuador

Kontiki Expeditions es un nuevo concepto de navegación basada en los viajes conscientes y con el foco puesto en las experiencias inmersivas en los rincones más desconocidos de la Costa Norte Ecuatoriana.  Me ha sorprendido gratamente conocer esta nueva versión del país, tanto a bordo de Kontiki Wayra como durante las exploraciones en tierra. Flora y fauna endémica, gigantes del mar, divertidos monos aulladores, tradiciones ancestrales como la elaboración del mejor cacao del mundo y una gastronomía que nada tiene que envidiar a la de Perú.

Kontiki Wayra es fruto del esfuerzo y visión de futuro de Carlos Nuñez y su esposa Soledad Calderón, quien se encargó del diseño interior del yate con toda atención de detalles, siempre teniendo en cuenta la sostenibilidad y la utilización de productos locales.

Por su carácter innovador y emprendedor su ilusión por dar a conocer Ecuador le llevó a construir este yate de lujo de expedición, de tan solo 9 cabinas dobles con capacidad para 18 pasajeros con   confortables, áreas para el descanso, lectura o para disfrutar de la navegación, spa y un restaurante en el que la alta cocina está muy presente.
Destacar la tripulación a bordo, profesionales y siempre a atentos a las necesidades de los pasajeros.
Pero si hay algo  en lo que tengo que enfatizar y que marca la diferencia con respecto a otras embarcaciones, es la gran variedad de juguetes acuáticos con los que cuenta Kontiki Wayra. Entre ellos una piscina en medio del océano y un paseo en paddel surf son las actividades más tranquilas y  para los amantes de las fuertes emociones (como a yo),  lanzarte por el tobogán gigante que te catapulta sobre las aguas del océano Pacífico sintiendo la fuerza de la gravedad o sumergirte con el Seabob, explorando el fondo marino.

Una de las experiencia que más curiosas es conocer todo el proceso de creación del chocolate. Y es que sin saberlo estábamos con Serbio que cultiva el cacao más caro del mundo. El cacao Nacional, una variedad que se creía extinguida. Se encontraron algunos arboles entre la maleza de la selva y con las pruebas de ADN se determinó que era Cacao Nacional. Tan solo el 2% del cacao del todo el mundo es así de puro.
Con una clase magistral descubrimos todos los tipos de cacao que se cultiva en Ecuador, los más destacables son el Criollo, Forastero y Trinatario.

Quisieron elaborar chocolate pero en medio del Valle de Piedra de Plata no tenía medios, así que iniciaron su proceso de manera manual. El aroma explosivo y sabor penetrante con una textura única dio lugar a Toa’k, el chocolate más caro del mundo. Un chocolate único, nacido de la tradición y de la pureza de la tierra.

Nuestra primer destino, la Isla de la Plata, una pequeña isla que bien se le podría llamar “la pequeña galápagos”. Agreste de acantilados rocosos y arbustos salvajes. Donde la principal atracción y que atrae a visitantes de todo el mundo es poder observar de cerca alguna de las poblaciones de aves marinas de la costa ecuatoriana. Como los piqueros de patas azules, un paraíso para estos bonitos pájaros, que tienen en la isla uno de sus lugares predilectos para poner y criar en la costa de ecuador.

A la vuelta al yate la tripulación del Kontiki Wayra nos tenía preparado una sorpresa ¡Muy refrescante!

Donde se encuentran el mar y el campo alli está San Vicente y detrás de la colina encontramos el restaurante Iche, basado en la cocina tradicional Manabita. El restaurante Iche es una escuela laboratorio donde Valentina desarrolla parte de su proyecto culinario, formando a jóvenes chefs y dandole un aire más innovador a la cocina manabita que ya empieza a ser muy reconocida.

¿Sabias que los sombreros de paja toquilla son de Ecuador? Su historia se remonta al siglo XVI, cuando ya eran usados por los indígenas en el mismo lugar donde nos encontramos.
Encargamos un sombrero de paja de toquilla a una familia de campesinos que se transmite de padres a niños. Un maravilla observar las técnicas tradicionales.

Un verdadero privilegio vivir el bautizo de este majestuosa embarcación con todas las autoridades del País. Sin duda una experiencia enriquecedora por el trato, la generosidad y la entrañable acogida. Improviso un pequeño discurso de agradecimiento sincero y honesto.

Llegamos a Quito, y nos alojamos en una casa del siglo XVII propiedad de Marcel Perkins. El ILLA Experience Hotel comparte un viaje a través del tiempo, de tradiciones familiares, historias de la comunidad, amor y unidad.

El secreto para recordar es cuidar.