Dubái: espectacular, moderna, cambiante... ¡Sorprendente!

Para empezar, no hay que olvidar que esta ciudad hyper moderna está rodeada por el desierto; increíbles paisajes de dunas donde podemos disfrutar de un sinfín de actividades: paseos en camello, hermosas puestas de sol, aventura… Para añadirle un toque tradicional a las actividades en el desierto, nada mejor que adentrarse en un auténtico y rústico campamento beduíno para disfrutar de un té mientras fumas shisha y comes un snack.

Uno de los lugares que más me sorprendió en Dubái fue Al Bastakiya, el pequeño barrio pesquero de Dubái, que es sin lugar a dudas un mundo aparte. Edificios pequeño y construcciones antiguas muy bien cuidadas reconvertidas en acogedoras teterías, hoteles boutique y galerías de arte con exposiciones callejeras. Al Bastakiya ofrece un ambiente encantador completamente diferente de la imagen que solemos tener de Dubái y la exuberancia del Downtown.

Cerca de Al Bastakiya se encuentra la zona del creek, el canal en torno al cual hay muchísima vida. Se pueden observar las embarcaciones antiguas, las típicas “abra”, y ser testigo del vibrante ambiente del lugar. Es una zona ideal para pasear y para observar la mezcla de indios, pakistaníes, ceilandeses que allí se congregan para comerciar en el bazar de las especies - con productos que vienen de Irán, India, Líbano… - y en el zoco del oro, donde podemos ver a las familias locales.

Por supuesto no hay que olvidar que Dubái es mundialmente famosa gracias a su impresionante Downtown: el Burj Khalifa, las fuentes, los centros comerciales, los hoteles, y en resumen, el lujo extremo de esta moderna ciudad en constante evolución. De hecho, los cambios son tan rápidos que en tan sólo tres días puedes ver cómo la ciudad cambia.

Para apreciar el Downtown en todo su esplendor recomiendo encarecidamente sobrevolar Dubái en helicóptero en un día limpio y claro para poder ver The Palm, The World y los rascacielos desde las alturas, y así apreciar las dimensiones de estas increíbles construcciones en medio del desierto.

Dubái también es un gran destino para los foodies. La mezcla de culturas que allí se congregan, la proximidad del producto, los cocineros internacionales, los grandes restaurantes de alta cocina, etc. son los ingredientes ideales para asegurar más de una estrella Michelin.

Además, Dubái ofrece atracciones para pequeños y mayores: parques acuáticos como el Atlantis The Palm, increíbles acuarios, aventura y por supuesto el shopping. Y si hablamos de shopping, ¡Dubái es sin lugar a dudas la ciudad donde esta palabra toma el mayor de sus significados!