Tras un espectacular recorrido entre bellos lagos y montañas, de unas 2 horas de duración desde Zurich, llegamos a Andermatt, un pequeño y curioso pueblo situado entre los altos valles más impresionantes de Suiza.
Andermatt permanece en cierta manera anclado en el pasado y nos transporta a la época de James Bond en su película Goldfinger pero además acoge entre sus montañas una auténtica joya, el hotel The Chedi Andermatt.
A nuestra llegada a Andermatt, el termómetro marcaba unos gélidos -12ºC bajo cero y tan sólo atravesar el lobby del hotel, sentimos cómo nos envolvía una armoniosa y cálida atmósfera, mezcla de un diseño alpino muy chic con bellísimos elementos asiáticos.
Su elegante y a la vez muy novedoso diseño arquitectónico nos recibió con cálidas chimeneas repartidas por todo el lobby, sumergiéndonos en una sensación de lujo tranquilo y confort que nos hizo sentir que habíamos encontrado nuestro perfecto oasis de montaña.
Nuestra habitación, con bellas vistas a la pista de patinaje del hotel, continuó sorprendiéndonos con un espectacular diseño interior, con el olor de los aceites esenciales en el baño, con la chimenea encendida y con una deliciosa selección de quesos, vino y champagne. ¡No podíamos empezar mejor!
Todo en The Chedi invita a quedarse y no salir de allí, ¡como mínimo durante 2 días! Su espectacular spa, deliciosamente diseñado, su gastronomía de altísima calidad con su recientemente galardonado restaurante japonés, con una estrella Michelin, su sala dedicada exclusivamente a ofrecer una selección de los mejores quesos del mundo…
En The Chedi Andermatt recibimos además el mejor de los servicios, con un equipo de personas excelentemente formado y pendientes de todos los detalles. Mención especial a su equipo de Ski Butlers, que se dedicaron en cuerpo y alma a hacer de lo más agradables nuestros días de esquí y salidas a la nieve.
Tras una breve charla el día previo a nuestra salida a pistas y a la ruta con raquetas de nieve, al día siguiente nuestro equipo estaba impecablemente preparado. En The Chedi cuentan con una gama de equipamiento de altísimo nivel, además de varios vehículos 4x4 de alta gama, con chófer, que estuvieron siempre a nuestra disposición para trasladarnos y recogernos allí donde necesitábamos en Andermatt.
Tuvimos la suerte de disfrutar de una preciosa ruta en raquetas de nieve, además de un par de días de esquí en unas pistas que, aunque no tienen el nivel de Gstaad o Zermatt, ofrecen la posibilidad de esquiar relajadamente, y además finalizar el día de esquí en un oasis maravilloso como es The Chedi Andermatt.