El coupé vintage se detiene suavemente junto al borde del lago. Es difícil creer que la visión de mármol flotante pueda ser real. Parpadea, y verás que es cierto, hay un palacio luminoso emergiendo de la neblina. De repente estás en una barca, navegando cada vez más cerca y la realidad no defrauda. En el Taj Lake Palace, con las montañas Aravalli y los palacios de la ciudad como telón de fondo, vivirás una sensación latente de encantamiento.
Las habitaciones en Taj Lake Palace son tan encantadoras como el exterior que las envuelve. Cada una de las románticas habitaciones tiene una historia y de entre las más cautivadoras, encontramos la Chandra Prakash Suite, que significa "brillo de luna". Las molduras doradas, las columnas de mármol esculpidas y los magníficos calados sorprendieron incluso al Maharajá que realizaba audiencias en esta suite en los años 1930.
Hay innumerables experiencias únicas por vivir. Disfrutar de un banquete real mewar en el estanque Lily, donde los cortesanos daban la bienvenida a la realeza al palacio. Navegar durante una puesta de sol violácea en una barcaza de ceremonias de 150 años de antigüedad a la luz de las velas y con remeros vestidos de punta en blanco. Dar un paseo histórico con un escolta real armado con caviar, paté y una botella de espumoso. Sumerjirse en los sonidos y las vistas de la ciudad mientras tu mayordomo real te acompaña a hacer un tour de compras.
En este sueño majestuoso, cualquier cosa es posible.