Con selvas salvajes, playas vírgenes y un pueblo pesquero local, Koh Kood es una isla virgen que se encuentra más allá de la ruta turística de Tailandia. Ubicado en esta isla se encuentra el sereno y remoto Soneva Kiri, que ofrece una combinación incomparable de lujo, diseño ecológico y experiencias inolvidables.
Koh Kood es la cuarta isla más grande y menos poblada de Tailandia, y es conocida por su naturaleza. La gran cantidad de diferentes ecosistemas, combinada con la baja población de la isla y un entorno relativamente intacto, hacen de Koh Kood un paraíso con una gran diversidad de vida. El mar que rodea la isla está repleto de vida marina, mientras que el interior alberga animales salvajes, exuberante flora y una exótica población de mariposas.
En la isla se encuentra Soneva Kiri, que comprende 36 amplias villas con piscina situadas en la idílica plata o en las laderas soleadas de la selva tropical. Los elegantes muebles están hechos de materiales sostenibles de la más alta calidad, y las villas cuentan con coches eléctricos y un servicio impecable de mayordomos privados.
Destacan el Cinema Paradiso al aire libre, el restaurante Benz, entre los manglares, la heladería de chocolate y helados, el observatorio, el Den y el espectacular restaurante Treetop Dining Pod.
Lujo desenfadado en su máxima expresión, Soneva Kiri inspira a la imaginación, al estilo tailandés.