Los paisajes de Namibia son tan sorprendentes que parecen salidos de otro planeta: dunas de color rojizo bajo un cielo de un azul intenso.
Namibia no deja a nadie indiferente; desde las dunas de Sossusvlei y los árboles petrificados de Deadvlei, hasta los vestigios arqueológicos de Twyfelfontein.
Además, podrás admirar la fauna autóctona en el Parque Nacional de Etosha y las focas que se encuentran en la costa de los Esqueletos, entre los restos de antiguos barcos y los huesos de las ballenas.