Pocos lugares en el mundo pueden exhibir prácticamente toda la historia de la humanidad en pocos cientos de kilómetros cuadrados. Por su posición estratégica, Jordania ha jugado un rol esencial en la historia. Cada periodo histórico importante desde el Paleolítico hasta la era Moderna puede trazarse y narrarse desde suelo jordano.
En el noroeste de Jordania podrás pasear a través de las ruinas romanas de Gerasa y subir al monte Nebo, lugar desde el cual Moisés contempló la Tierra Prometida.
Caminarás a través del Siq, una fisura estrecha y sinuosa entre los acantilados, para poder llegar al Tesoro, al teatro romano y otros monumentos de Petra, la ciudad que fue esculpida en las montañas rojizas por los Nabateos.
En Wadi Rum, los beduinos te llevarán de excursión en jeeps para descubrir las trazas de la antigüedad en las montañas y rocas caídas. Al atardecer, disfrutarás de un plato local mientras contemplas la puesta de sol sobre las dunas doradas. Dormir en el desierto será una experiencia única y memorable.
Para terminar el viaje podrás acercarte al mar Muerto y dejarte flotar en sus aguas saladas.