Ubicado justo en el mar Egeo, en la costa sureste de Turquía, Amanruya toma su nombre de la palabra ruya, que en turco significa "sueño". Esto resume este exclusivo resort. Su entorno proporciona el equilibrio perfecto entre historia y belleza natural, ideal para una escapada romántica.
Sorprendentemente hermosa, la costa de la península de Bodrum comprende calas y pintorescos pueblos, y es aquí donde milenios de historia griega y romana se encuentran en ruinas protegidas por la Unesco. Famosa por las magníficas ruinas de Éfeso y el castillo medieval de Bodrum, la zona es tan atractiva para los historiadores como los que buscan vacaciones.
Los serpenteantes caminos de guijarros conducen al edificio central de la propiedad, donde las suites del spa y una biblioteca de tres pisos dan a la piscina infinity, una visión del semiprecioso mármol de Antalya.
Combinando detalles arquitectónicos mediterráneos y turcos, los pabellones de piedra de Amanruya se abren a pintorescos jardines con piscinas privadas y vistas abiertas.