Ubicada frente a las aguas turquesas del mar Adriático, la ciudad de Dubrovnik evoca su pasado y su larga historia a través de sus impresionantes murallas y calles empedradas.
Dubrovnik es una ciudad en la que todo su encanto reside en el espectacular casco antiguo, que invita a perderse entre sus estrechas calles, hacer una parada para disfrutar de su deliciosa gastronomía en alguno de sus magníficos restaurantes o comprarse un recuerdo de la conocida serie Juego de Tronos, que utilizó sus maravillosos escenarios para muchos de sus capítulos.
Debido a su estratégica posición, Dubrovnik ha formado parte de la historia como uno de los puertos comerciales con más importancia entre Oriente Medio y Europa del Sur. Actualmente la ciudad se ha convertido en uno de los destinos más importantes del Mediterráneo, reclamando su importancia a nivel turístico frente a otros destinos más conocidos.
Durante mi estancia en la ciudad pude descubrir los excelentes alojamientos de Adriatic Luxury Hotels, que dispone de diferentes propiedades aptas para distintos perfiles de viajeros.
Tuve la suerte de poder alojarme en el Hotel Excelsior, un vanguardista hotel decorado con gran estilo, que ofrece las mejores vistas al casco antiguo, a la isla de Lokrum y al tranquilo mar Adriático. ¡Sin duda la mejor opción de la ciudad!
Y es que Dubrovnik puede explorarse en una escapada de fin de semana y puede ser, también, el punto de partida para descubrir Croacia o la vecina Montenegro.
La aventura croata comenzó con un paseo por las imponentes murallas, que rodean todo el casco antiguo y permiten hacerte una idea del pasado de la ciudad, respirando todavía su larga historia mientras disfrutas de un agradable paseo por sus tranquilas calles (poco concurridas fuera de temporada).
Por la tarde, pudimos relajarnos en la terraza del Abakus Piano Bar en el Hotel Excelsior, acompañados de música en vivo al piano y siendo espectadores de la fantástica puesta de sol sobre la ciudad vieja.
Como broche final del día, disfruté de la deliciosa gastronomía peruana en el Victoria Restaurant (sí, al margen de la exquisita gastronomía croata, Adriatic Luxury Hotels nos deleita con restaurantes de cocina internacional que nos pueden transportar a otros lugares muy lejanos), el restaurante con las vistas más románticas, de la ciudad situado en Villa Orsula, una elegante propiedad de solo 13 habitaciones también propiedad de ALH.
Al día siguiente, tuve la oportunidad de explorar los pintorescos pueblos de los alrededores, Cavtat & Ston. Este último, además de ser famoso por poseer la muralla más grande de Europa, es conocido por sus granjas de ostras, el auténtico manjar de la región.
De la mano de un cultivador local, disfruté de una deliciosa degustación de ostras recién salidas del mar en una localización única y exclusiva: una plataforma de madera sobre las aguas del adriático con maravillosas vistas a Ston. ¡Un momento realmente mágico!
Como despedida y broche final a esta breve visita a Dubrovnik, abordé el teleférico hacia su cima para poder contemplar de dónde proviene el muy acertado sobrenombre de “la perla del Adriático”.
¿Y tú, quieres descubrirlo?